+ ¿Qué harías si supieras que hoy es el último día que vas a entrar en tu casa?
+ ¿Qué harías si supieras que hoy es el último día que duermes en tu cama?
+ ¿Qué harías si supieras que hoy es el último día que olerás el aroma de tus flores?
+ ¿Qué harías si supieras que hoy es el último día que te harás una café o una infusión en tu cocina?
+ ¿Qué harías si supieras que hoy es el último día que te duchas en tu baño?
+ ¿Qué hubieras hecho la pasada Navidad si hubieras sabido que nunca más ibas a celebrar la Navidad en esa casa con esas personas?
¿A dónde van las conversaciones y acciones pendientes?
Entramos en un mes donde nos gusta mirar atrás y reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que no;
donde analizamos los asuntos que hemos mirado y a los que hemos preferido dar la espalda; pensamos en las palabras y conversaciones que mantuvimos y las que tenemos pendientes de mantener…
Creo que, de una manera u otra, hacemos una mirada introspectiva que nos lleva a reflexionar y a darnos cuenta de que hacemos lo que podemos y dejamos pendiente cositas y conversaciones a las que nos cuesta enfrentarnos.
Yo continúo en la isla de La Palma donde llevamos ya más de 80 días de erupción volcánica.
El volcán de Cumbre Viaja nos sigue poniendo delante una realidad que nos cuesta mirar de frente y asumir. Y a mí, personalmente, lo que estoy viviendo aquí me hace cuestionar mi vida tanto en el ámbito personal como en el profesional.
Así que quiero compartir contigo algunas preguntas que me hago ahora y que no me hice antes.
A mis todas las respuestas me llevan al mismo punto de partida: a la importancia de hablar, conversar, compartir, mostrar, decir y a ser generosa con la expresión de mis sentimientos y, sobre todo, con la expresión del amor, en el más amplio sentido.
Y todo esto se resume para mí en una palabra COMUNICAR de la manera más generosa y genuina posible. Te invito a que no te guardes nada, no dejes pendiente ninguna conversación, no dejes para mañana la gratitud que puedas expresar hoy, aunque sea a la cama, el colchón, las flores o el café.
La vida es caprichosa y, en apenas unos segundos, el GPS se vuelve loco y puedes verte recalculando una ruta que no sabes hacia dónde te llevará.
Uno de los mayores aprendizajes, en estos momentos, es el no dejar conversaciones ni acciones pendientes.
¿Te apetece compartir tus impresiones?
Envíame un correo a elena [@] elenajeronimo.com, estaré encantada de leerte.